Reflexiones

existen dos momentos en los que vive el hombre uno cuando está ausente en el mundo de los sueños y otro cuando está consciente y vivo, no me había dado cuenta que era lo que me interesaba a ciencia exacta o por que me interesaba la exploración sonora. todo cobro sentido el día de ayer por la noche escribí este texto en base a una experiencia que tuve. Ramiro se levanta de su cama, empieza un nuevo día pero no tiene muchas ganas de hacerlo, aún así se alista y sale rumbo a la escuela, Ramiro es un joven de 27 años muy delgado y de mediana estatura, con cara redonda simpática, nariz chata, hombros encogidos, suele usar ropa estilo 80´s dice que debió preferido nacer en esa época, caminando hacia la escuela se encuentra a Juana (su mejor amiga) -¡Que onda Ramiro apoco bienes llegando! (El asiente con los hombros inclinando la cabeza), ¡no inventes! Ya son las cinco de la tarde y apenas llegando, será a barrer, -Ya Juana cada quien es eficaz a diferentes horas del día ¿o no? –Pues sí, eso que ni que- Juana se va con una sonrisa dibujada alejándose rápidamente y perdiéndose en el muro girando a la izquierda. Juan sigue caminando llegando a el salón, saca su laptop y empieza a escribir, tecla por tecla deja que las frases fluyan al ritmo del tic tac de su reloj, cada vez con más intensidad mientras lo acompaña una taza ahora tibia de té negro, ya casi concluido su trabajo y a punto de quedar satisfecho llega Alexis su novia y sin darse cuenta, siente como los brazos rodean su pecho, el voltea y la besa mientras ella sólo deja caer su cuerpo en la espalda de Ramiro, - ¿qué haces amor?- Aquí intentando escribir mi próximo guión, tengo que entregarlo para el jueves y ya me falta muy poco para concluirlo. –Oh, ¿y de que trata?- Trata sobre un hombre que trata de aventarse de un puente, pero de pronto se encuentra con que alguien se avienta primero, entonces el hombre indignado se va, y empieza a desencadenarse una serie de eventos en donde el hombre se cuestiona sobre la importancia de lo que está en su cabeza y lo que pasa en la realidad, al final el hombre se da cuenta que no importa lo que haga morirá y lo único que realmente puede conservar es su alma – Eso suena muy loco, pero me alegra que te estés enfocando (le da un beso en la mejilla y se da una vuelta por el salón) Sí, últimamente he pensado en la importancia de nuestros pensamientos en la vida, es loco, la otra vez revisaba una noticia en una página de esas de Cultura Conjuntiva donde decía que allá por donde está el occidente los hombres respetan el sueño como si fuera el día –Explícame- Veras Alexis, las personas vivimos dos momentos, cuando dormimos y cuando despertamos y andamos trabajando o esas cosas que se hacen todos los días que es donde nosotros creemos que son provechosas, ¿De acuerdo? –Si, totalmente de acuerdo- pues ellos rinden culto al mundo de los sueños de tal forma que lo hacen creer que es otro momento alterno de vida, por lo tanto mientras estás pensando despierto igual gastas energía de la misma forma que cuando estás dormido. –Pues se escucha interesante amor pero tu me prometiste ir por café, anda vamos, ¿sí? Ah (suspira al mismo tiempo que cierra la laptop), está bien, vamos, sólo espero terminar pronto y de una manera concisa, ¿aunque sabes? Me gustaría que esto fuera un poco más empático, sólo que no quiero que mi guion se confunda, ya sabes como con A de Ángela. –Muy cierto es muy similar, pero sólo si el hombre sintiera lástima por la otra persona y como esto no pasa, no tienes por que preocuparte, vamos por café. Los dos van caminando por la calle abrazados el uno al otro encuentran un señor que vende café en un diablito y compran sus cafés, el la acompaña rumbo a su transporte, cruzan por un puente y llegando a la parada de los camiones el la abraza fuertemente mientras ella lo toma por el cuello y lo besa, -¿Seguro que no quieres que valla contigo?- No, me gustaría caminar solo, tengo ganas pensar en como terminar el guión, -está bien amor, pero te vas con mucho cuidado por favor - Sí, no te preocupes, él la suelta y ella se queda parada viendo como él se aleja, el continúa caminando cuando va a la altura del puente el voltea para afirmar que ella no lo sigue, y efectivamente no lo hace, cuando sube los primeros escalones da la vuelta, estaba distraído pensando en que podría quedar bien al final, de pronto un hombre con una chamarra negra se acerca a él y le dice: ¡Ya valiste madres Guey!, el sube el rostro y dice calmado, tranquilo no pasa nada, que quieres - ¡Caite con todo lo que traes y no te hagas el hombrecito por que si no vales madre cabrón! ( muestra una pistola que esconde nuevamente en una de las bolsas de su chamarra), el hombre tenía un aspecto sombrío y decidido a matar por un par de billetes, el aliento le apestaba a alcohol, y mientras no paraba de maldecir acorralaba cada ves más a Ramiro, -Tranquilo, no traigo nada carnal, oye podría ser tu hermano, por favor no hagas tonterías baja el arma, (Ramiro lo medio abraza mientras aleja la pistola con uno de sus brazos estirados, parece muy tranquilo y como si hablara con uno de sus compadres de toda la vida) -¡crees que estoy mamando Perro! ( le clava la pistola por la pierna) No, tranquilo no traigo nada (levanta las manos mientras el hombre lo revisa) -¡Vete derechito cabrón y no me sigas!- Ramiro entra en sí y camina en dirección contraria al hombre un poco apresurado, en el camino se encuentra con unas personas que iban en dirección opuesta y les advierte sobre este hombre, lo que sucedió y podría sucederles si siguen su camino, ahora el hombre se encuentra oculto de tras de un anuncio, lo señala Ramiro y el hombre sale corriendo rápidamente, -seguramente no traía balas- (dice uno de los que iban caminando) cada uno prosigue su destino, Ramiro tiene una serie de sensaciones encontradas, no sabe por que actuó de esa forma, ahora piensa que realmente el que tenía miedo no era él si no el hombre, pero dada la situación el sudor le corría y sentía como la sangre se aceleraba por dicho percance, que no duro más de dos minutos pero que sintió que fueron eternos, se encuentra a un policía de la universidad (ya que se encontraba del otro lado del puente) y le cuenta lo sucedido, le dice lo del asalto y que podría hacer ante lo sucedido, el oficial solo contesta que los policías que deberían estar en esa zona están cuidando los carros, por que luego golpean a los carros y que si quiere levante un reporte o que ya no camine solo por la noche, -Entonces lo que usted me dice es que los coches se sienten muy solos y que debo caminar acompañado por toda la ciudad, pues en visto de que no puede hacer nada y que el hombre se fue, gracias- Ramiro se retira y camina a su casa, no puede creer todo lo que acaba de pasar y se mete en un trance muy extraño donde recuerda una y otra ves al tipo apuntándole con la pistola de una forma fija y cruda, camina unas cuadras, de pronto siente un frío recorrer todo su cuerpo, mete su mano izquierda sobre su pantalón entre su pierna y a la altura de la cadera siente húmedo, saca su mano lentamente y a la luz de una farola ve un liquido que recorre sobre el brazo ya chorreado, Ramiro se siente mareado y dice ¡mierda! Cae al suelo… no me había dado cuenta que lo que me interesaba del sonido era que los dos momentos estaban presentes en la vida del compositor que esculpe en el tiempo, que al igual que cualquier acto que te hace estar en un momento determinado que puede ser impactante necesita de la conciencia del estar ahí en el momento, los conciertos y sus experiencias son ficciones cuando la memoria trata de recapitular lo ya vivido, la experimentación en la vida y en el arte necesitan de la conciencia de vivir el primer momento para llevarlo a una profundización que después se analiza para llegar a una abstracción de una metáfora que forme el discurso personal sobre el interés del artista.

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